Jardín Rivas
Orientado a un uso y disfrute fundamentalmente estival, pero diseñado para mantener una estética impecable durante la totalidad del año, el jardín trasero de esta vivienda (al que se accede a través de un pasillo flanqueado por lo que será un tupido y versátil seto de Photinias), destaca por su sencillez y ciertas reminiscencias tropicales.
Un palmeral con especies de distinto porte y envergadura, bordeado por una hilera de piedra blanca y formas sinuosas y delimitado por paredes frondosas de color verde intenso, junto a la rotunda presencia del agua de una piscina de diseño irregular y el contraste cromático de la madera tecnológica y la pradera de césped, conforman un espacio de recreo y esparcimiento, capaz de evocar y transmitir la más pura esencia del estío.